viernes, 4 de noviembre de 2016

Rodolfo Kusch: ser o estar. Mircea Eliade: lo sagrado

RODOLFO KUSCH

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"La salida del indio" RODOLFO KUSCH


El presente texto fue publicado en el libro DE LA MALA VIDA PORTEÑA
(A. Peña Lillo Editor, Buenos Aires/1966)

En Buenos Aires siempre queremos andar bien con la gente. Por eso siempre tratamos de mantener un comportamiento armónico, ya lo dijimos. Cuidamos esmeradamente no decir una palabra demás, ni exagerar los gestos, ni gritar y menos insultar. Hasta procuramos equilibrar nuestro aspecto y cuidamos el traje, combinamos bien el color de la corbata con el de la camisa, nos peinamos sin exagerar mayormente la onda del pelo y siempre nos afeitamos. Evidentemente, tratamos de que nunca se rompa ni el equilibrio de nuestro aspecto físico ni el de nuestro carácter, cuando tratamos con el prójimo.
Pero esto tiene su límite. A veces las situaciones pueden ser francamente desfavorables y entonces las modificamos bruscamente con una palabra o con un gesto. Y en ese momento, alguien, un observador sereno, dirá por nosotros: Le salió el indio.
Esto del indio es curioso. Porque nada tenemos que ver con él. Por ningún lado vemos indios, ni siquiera en nuestro pasado histórico, ya que nuestra nacionalidad, como nos han enseñado, se hizo desplazando al indio. Mucho más simpático nos resulta el gaucho, quien, también según nuestros manuales, se confabula con nuestra historia, para dar este país que ahora tenemos, con su Buenos Aires y el resto.
Pero un día compramos una heladera eléctrica y viene un vecino y se dispone a revisarla. Toleramos con paciencia la intromisión del otro. Pero nos molesta que alguien ajeno a la casa se tome confianza. Nuestra casa, lo vimos, donde está la vieja o la familia, es sagrada pa’ mí. Y cuando vemos que las manos del mismo desarman alguna parte delicada del aparato, entonces, súbitamente, lo sacamos a empujones de nuestra casa, diciendo: "Mándese a mudar. A esta heladera no la toca". ¿Por qué? ¿También es sagrada igual que la vieja? En parte. ¿Y qué pasó? Pues que nos salió el indio, precisamente para defender algo que es casi sagrado pa’ mí. ¿Será entonces que escondemos adentro un indio que entra en funcionamiento para imponer o dictaminar lo que es sagrado pa’ mí? ¿Y por qué? Seguramente porque en este siglo XX nos han enseñado, ya con las primeras letras, que no hay cosas sagradas, y como nosotros, en los más íntimo no creemos en ese escamoteo, entonces nos hemos inventado un indio que atrapa afuera, y siempre por la fuerza, las cosas sagradas pa’ mí, aunque se trate de una heladera.
Pero tenemos otra expresión que complementa a la anterior. Es la que se refiere a un andar como bola sin manija, en el sentido de andar perdido, sin control y sin saber qué hacer. La manija en cuestión es la pequeña bola, con la cual se manejaban las otras dos, más grandes, de las boleadoras indígenas. Pero en el lenguaje actual, significa además un utensilio insertado a veces en una rueda y del cual depende el funcionamiento de una máquina. Entonces andar como bola sin manija significa andar sin un centro que sirva de referencia y causa motriz.
¿Y no será que aquello de salir el indio, se refiere a tomar la manija de una situación, de imponer un centro en el mundo de afuera, pero vinculado estrechamente a eso que llevamos adentro, con las cosas sagradas pa’mí? Precisamente, cuando eché a mi vecino, porque éste estaba manoseando mi heladera recién comprada, no hice otra cosa que retomar la manija de la situación, imponiendo mi propio centro en ese pequeño y mísero reino pa’ mí, lleno de cosas sagradas, cuyo límite va de la pared medianera del fondo, hasta la puerta cancel, y en el cual están los muebles, el televisor, la heladera, mi mujer, mis hijos, el perro, y, por sobre todo, mi vieja.
Indudablemente en esa salida del indio, no se trata del indio histórico, sino de una referencia a una fuerza que empuja, desde muy adentro de nosotros, quizá del inconsciente mismo, para irrumpir súbitamente afuera, y mostrar al fin lo que siempre quisimos hacer notar. Indio, en ese sentido, se asocia a fuerza bárbara ignota, que modifica cualquier reserva o pulcritud que pretendamos mantener ante el prójimo. Es, en suma, el símbolo de una salida brusca desde nuestra interioridad hacia el mundo de afuera.
¿Y de dónde proviene esta urgencia de salir con brusquedad para liberar fuerzas, casi como si el agua rebasara un dique e inundara un valle? Porque el indio histórico, según parece, nunca tuvo que salir de sí mismo, sino que siempre se daba afuera. Ahí encontraba en algún árbol, en alguna piedra, o en alguna montaña, un vestigio de algún mundo sagrado que le servía para ganar la seguridad en sí mismo.
Pero un árbol, una piedra o una montaña son para nosotros, simples objetos, los cuales, de ninguna manera, estarán vinculados con el mundo sagrado. Es peor, no creemos que haya en el mundo nada sagrado, porque un árbol servirá para hacer leña, una piedra para hacer casas y una montaña para hacer alpinismo. Y sólo hay cosas sagradas, pero únicamente pa’ mí y siempre a espaldas de los ocho millones de habitantes de Buenos Aires.
La diferencia es clara. El indio encontraba, en cualquier punto del mundo exterior, algo que le hacía sentir que él estaba en la morada de los dioses. Nosotros, en cambio, hemos reducido ese mundo apenas a las cuatro cosas que tenemos en casa, y aun en éste debemos imponer toda la fuerza para tornarlo sagrado. Mientras al indio nada costaba creer que en el árbol subían y bajaban los dioses, nosotros en cambio no sólo lo convertimos en leña, sino que además no creemos que los dioses se anden columpiando en él. Por otra parte, pensamos, que el indio siempre tenía que pedir a los dioses su pan y su vida, nosotros no pedimos ni pan ni vida, sino que compramos. Siempre habrá una moneda con la cual podamos salir del paso, aquí en Buenos Aires.
Pero hay más. El indio no se resignaba a ver únicamente cómo se descolgaban los dioses de los arbolitos, sino que también dividía su imperio en cuatro zonas y situaba en el centro la ciudad-ombligo, a través de la cual se mantenía en contacto con la divinidad mayor. Además todos los caminos y todos los ríos y todas las montañas decían algo al hombre, y el hombre ante ellos decía algo a los dioses.
¿Y nosotros? Pues ahí andamos mirando las fotografías de algún familiar en nuestra casa, o alguna estampa religiosa, algún recuerdo traído de algún viaje. Y nada más. Más allá todo es profano. Porque afuera, el mundo está vacío. En vez de los dioses están las cosas, y con éstas ya no se habla, sino que se las compra. Así compramos también con el turismo la posibilidad de ver un río o una montaña. Así compramos nuestra respetabilidad y así compramos el traje nuevo para no andar rotosos.
Indudablemente el indio tira un pedazo de su humanidad afuera y le llama sagrado, mientras que nosotros convertimos eso que está afuera en un pozo, pero con una rígida estantería, ordenada a la manera de un comercio chico, con todo clasificado, y donde nada tiene algo que ver con nosotros, a no ser que tengamos dinero para comprarlo. Así lo exige el siglo XX y ese es el sentido de la civilización, una herencia de la enciclopedia francesa.
Pero nos sale el indio. ¿Para qué? ¿Será para contrariar este siglo XX? ¿Será para restituir afuera en el mundo exterior nuestro propio recinto sagrado, sólo para ver a los dioses columpiarse en los árboles?
Porque ¿qué decimos cuando usamos el término canchero? ¿Canchero en dónde? No será en la cancha de fútbol, sino en la cancha sagrada, como si uno extendiera el recinto sagrado de su pa’ mí hacia fuera, casi a la manera de una cancha de fútbol, pero de un club que es uno mismo, mejor aún, uno mismo convertido en empresario de espectáculos futbolísticos para mostrar su capacidad de gambetear la vida, y de mover la admiración del prójimo, pero reducido éste a simple mersa o grasas, del cual uno se compadece con aquello de pobre de él. Canchero significa aventurarse a dominar el mundo exterior, pero con el fin de encandilarlos o dejarlos locos a todos, casi como si uno se vengara de la gente.
Siendo así, no cabe duda que no sólo nos sale el indio, sino que también hacemos como él. Porque qué manera de tirar trozos de la propia humanidad afuera, de babosear el duro mundo con todo lo viviente que uno es, y hasta con ciertas ganas, bastante sospechosas, de ver afuera también –como lo veía el indio- un imperio de cuatro zonas y un centro siempre accesible, aunque sólo se llame barrio norte y barrio sur y un Centro poblado de cines y mujeres bien vestidas.
Pero es inútil. Aunque nos salga el indio, aunque nos hagamos los cancheros, en nuestro siglo XX apenas pasaremos de poner míseramente nuestra heladera, sagrada pa’ mí, en el patio, para que el vecino se muera de envidia al ver nuestra cancha sagrada, nuestro pa’ mí enriquecido con las cuatro cosas que conseguimos a fuerza de créditos en nuestra buena ciudad. Nunca nos saldrá un imperio de cuatro zonas, sino apenas un indio que no somos, y al cual en el fondo tenemos miedo y asco, pero con el cual, querramos o no, estamos comprometidos.
Pero aún así se trata de una humanidad que se nos sale míseramente con el indio para imponer una verdad. Una humanidad que en definitiva fuimos escondiendo para ganar nuestro buen lugarcito en la ciudad. El siglo XX es el siglo de las grandes ciudades, y éstas siempre se formaron tapando una humanidad que, al fin, sale en forma de indio. Y no es difícil pensar que también al neoyorquino o al parisiense le podría salir el indio. Cuántos andarán como bola sin manija en Nueva York y en París, y querrían tomar la manija de una situación y poner su propio centro afuera y que no sea sólo el Centro de los cines y las mujeres bien vestidas. Se trata, en suma, de que salga un margen de vida que ha quedado en receso, y que busca, en alguna manera, integrarse con esa otra vida que se gasta afuera. Y lo sagrado es, en fin, eso que los otros no ven y que es pa’ mí porque está oculto. Seguramente debe haber una ley, como de compensación, según la cual siempre tendrá que salir el indio para echar algún vecino en cualquier lugar del mundo.
Porque ¿qué hizo Napoleón cuando ocupó a Europa? Qué manera de salir esa vida en receso, ese indio a Francia e imponer la cancha sagrada perentoriamente. Y pensar que todo esto era para ver todo otra vez como sagrado pa’ mí, pero un pa’ mí francés con su centro en la Ciudad Luz.
Ya lo dijo Hegel, la historia restablece la pura vida de los individuos. En este sentido qué porteña parece la historia universal. Todos con su indio salido, porque se ahogaba el pa’ mí, acorralado en un mundo vacío, lleno de estanterías, sin dioses, ni árboles que les sirvieran para atar el columpio.
Se trata al fin de cuentas de la grandiosidad y de la miseria de ser hombres, aunque se llamen Napoleón o porteños, ambos poniendo un poco grotescamente la heladera en el patio para que venga el vecino, y tengan, después, que sacar el indio para echarlo.
Pero lo curioso es que siempre se encierre al indio o se simule ser un canchero. ¿Tendrán algo que ver en esto las heladeras? Al fin y al cabo Gardel no las tenía y qué bien le salía el indio y con qué cancha. El juntaba indio y cancha. Realmente, si Napoleón lo hubiera conocido, quizá habría hecho otras cosas allá en Europa.
¿Decimos una gran herejía? De ningún modo. Porque no podríamos vivir si no contamináramos, a lo indio, la realidad, o la ciudad o la historia o la simple pared que vemos delante, con la vida que llevamos adentro. Vestimos un poco el mundo cuando vemos a Napoleón como un simple vecino que rezonga porque le tiramos la basura por sobre la pared medianera. ¿No es ese el mecanismo real de toda vida? Ya lo dijimos, la salida de nuestro recinto sagrado del pa’ mí, no consiste sino en babosear lo que está afuera. Lástima grande que nuestra forma de babosear nunca coincida, por ejemplo, con lo que todos debemos pensar de Napoleón.
Pero seguimos en la brecha. Debe ser obra del indio que se nos sale a pasear a pesar nuestro, y lo hace para buscar cosas sagradas. Gracias a él escamoteamos a los otros la ciudad, la historia y nuestro folklore ciudadano, para crearnos un Buenos Aires y una historia pa’mí, y una épica de ese mismo pa’ mí a través del fútbol, el tango y el Martín Fierro.


Lo sagrado: Mircea Eliade

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Mircea Eliade (Bucarest, Rumania,1907 - Chicago, Estados Unidos, 1986) 
fue un filósofo, historiador de las religiones y novelista rumano. Se considera a Mircea Eliade uno de los fundadores del estudio de la historia moderna de las religiones. Erudito estudioso de los mitos, elaboró una visión comparativa de las religiones, hallando relaciones de proximidad entre diferentes culturas y momentos históricos.

En el centro de la experiencia religiosa, Eliade situó a lo sagrado como la experiencia primordial del ser humano. En su obra es importante el concepto de hierofanía, con el cual Eliade define la manifestación de lo trascendente en un objeto o fenómeno de nuestro cosmos habitual.

Homo religiosus y conciencia

Con su estudio de las religiones en la historia, Eliade profundiza en la comprensión del aspecto universal de lo religioso, por encontrarse en él una manifestación de la unidad de la conciencia humana. Hay un Homo religiosus que en la variedad de formas religiosas busca una misma y primordial relación con lo sagrado. La historia de las religiones sería la fenomenología de la experiencia religiosa y la explicación de sus formas.

Religión y conciencia

Lo religioso existe porque existe una estructura de la conciencia humana basada en la relación con lo sagrado. La aceptación de lo sagrado significa la inserción en una totalidad que permite al hombre tomar conciencia de que es hombre.

Historia y sacralidad

El hombre se halla enfrentado a la historia, el devenir, la fugacidad del tiempo. Ante esa experiencia limitadora el hombre se percibe como algo efímero y se ve empujado a salir de esa finitud, superar la condición histórica. El pensamiento ayuda al hombre en su huida. Pero el pensamiento religioso afirma al hombre en la existencia por su relación con lo sagrado. A través de los procesos de iniciaciónmito y rito, el hombre se comprende a sí mismo y su situación en el mundo, sabiendo que lo sagrado sostiene toda la realidad.

Lo sagrado y lo profano
La sacralidad es fuente de lo real y llena de significado la experiencia humana. Por eso lo sagrado es ante todo poder, fuerza que subsiste como algo diferente, y que da consistencia a todo lo demás. Lo que no es sagrado es profano, inconsistente por sí mismo, fenoménico frente a la esencialidad última de lo sagrado. Esta ruptura entre lo sagrado y lo profano es vivida en las iniciaciones como paso al nivel de lo verdaderamente real.

Hierofanía y mitos

La historia de las religiones estudia las manifestaciones de lo sagrado, las hierofanías, cuyo reconocimiento es vía de comprensión de todo el fenómeno religioso. Lo sagrado se manifiesta a través de lo profano, arrancando una parcela de la realidad profana y transformándola sin someterse a ella. Espacios y tiempos sagrados apuntan al centro de todo y al tiempo fundante, ambos esenciales frente a todo lo que no es esencial. Mitos y ritos permiten pasar de nuestra realidad al centro de toda realidad.

Pensamiento simbólico

El pensamiento simbólico permite interpretar el significado de las formas religiosas, los mitos y los ritos. Para ello es necesaria una interpretación que pase de la explicación (traducción de un fenómenos a un lenguaje común) a la comprensión de lo que es la cosa desde ella misma.

El símbolo no es un concepto ni una forma de especulación; permite percibir que las cosas tienen un comienzo que nos sugiere lo que las precede, algo que concierne de forma fundamental a la existencia humana para hacerla reconocer que sólo ella puede vivir en solidaridad con el cosmos; por eso el símbolo tiene una dimensión religiosa, y la experiencia religiosa se expresa y comprende simbólicamente.

Una expresión del pensamiento simbólico es el mito, cuyas palabras se enraízan en el misterio y facilitan la irrupción de lo divino en el mundo. Las historias que cuentan los mitos relacionan al hombre con lo absoluto y lo sitúan en la existencia por su relación con él. Los momentos y gestos que trasmiten los mitos (especialmente el momento del origen) son paradigmas, modelos que traspasan la historia.

jueves, 20 de octubre de 2016

La organización del Estado como garante de derechos (4to. La Sarita)

La organización política
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Actividad:
 Discurso de Pericles
"Tenemos un régimen político que no se propone como modelo las leyes de los vecinos, sino que más bien es el modelo para otros. Y su nombre , como las cosas dependen no de una minoría, sino de la mayoría, es democracia. A todo el mundo asiste, de acuerdo con nuestras leyes, la igualdad de derechos en los conflictos privados, mientras que para los honores, si se hace distinción en algún campo, no es la pertenencia a una categoría, sino el mérito lo que hace acceder a ellos; a la inversa, la pobreza no tiene como efecto que un hombre, siendo capaz de rendir servicio al Estado, se vea impedido de hacerlo por la oscuridad de su condición".

"Discurso fúnebre de Pericles".
Citado por Tucídides, Historia de la Guerra del Peloponeso, siglo V a.C.

  • Averiguá quiénes fueron Pericles quiénes fueron Pericles y Tucídides y qué fue la Guerra del Peloponeso.
  • ¿Cómo caracteriza Pericles a la democracia?
  • Según su discurso, ¿Cómo incidía la manera de ejercer el poder en el estilo de vida de los atenienses? ¿Cómo crees que incide en la actualidad?

jueves, 29 de septiembre de 2016

3er año La Sarita

SE REACTIVAN ANTIGUAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN La Sagrada Familia y su caída
La crisis de la “familia tradicional” promovería la reaparición de formas que permanecían reprimidas desde la Edad Media. 
Vaticano: “La ‘familia tradicional occidental’ fue una innovación estratégica del Vaticano durante el temprano Medioevo, y su ciclo parece concluir”.
Por Juan Carlos Nocetti * 

La amenaza de una “crisis de la familia” viene a añadir a la inquietud contemporánea un nueva cuota de infelicidad y angustia. Debemos señalar, sin embargo, que si bien la familia sufrió durante los años sesenta un cambio radical y otras formas no convencionales comenzaron a desplazar la tradicional relación de madre, padre e hijos, en regiones no centrales el promedio de miembros por familia oscila entre cinco y siete y nada parece allí anunciar la presencia de devastadoras “tendencias antifamilistas”.
En realidad, la tan mentada crisis de la familia es tan sólo el producto de una generalización globalizante que desconoce la vigencia y solidez de los modelos familiares no sacudidos por la “occidentalización” de las costumbres. La “crisis” recae, en forma preponderante, sobre las clases medias de las metrópolis occidentalizadas, y sus razones sociales, económicas y políticas se inscriben en la historia de la familia occidental. Digámoslo claramente: la “familia tradicional occidental” fue una exitosa innovación estratégica del Vaticano durante el temprano Medioevo, y su ciclo parece concluir. La excesivamente publicitada crisis de la familia es en realidad la crisis de la familia tradicional occidental, más precisamente, la crisis de la familia moderna. Ahora bien: ¿qué es la familia moderna?
La familia occidental nace de las ruinas del Imperio Romano. La lucha entre los señores feudales y el Vaticano por la herencia de su poderío se entabla en el terreno de la sexualidad. La Iglesia apuntó a disolver las sólidas alianzas matrimoniales que ligaban a las casas reinantes y lo intentó por tres caminos confluyentes: impedir toda alianza matrimonial entre los miembros de la aristocracia europea al declarar incestuosos los casamientos hasta el séptimo grado; hacer del amor entre los contrayentes el elemento determinante en las elecciones matrimoniales en detrimento de las elecciones familiares; y colocar bajo su dominio las decisiones acerca de su validez al hacer del matrimonio un sacramento.
El culto a la Virgen María acompañará este proceso y será el eje de la familia cristiana. Finalmente, hacia el año mil, la Iglesia logrará imponer su modelo de monogamia y exogamia a la sociedad feudal europea en su conjunto. El modelo perduró hasta fines del siglo XIX, pero, tras cada coyuntura histórica (el Código de Napoleón, los ideales de la Ilustración, la Revolución Industrial, la Revolución Sexual, la liberación femenina), los valores que lo sostenían fueron perdiendo cohesión y credibilidad. Luego de un milenio de sutiles transformaciones, el ciclo de la familia occidental tradicional parece concluir.
Sin embargo, ¿por qué la persistencia de ese descentramiento de la figura del padre, desplazado a un cuarto lugar por la de Dios PadreEspíritu Santo, en la reverenciada imagen de la Sagrada Familia? Es que, en sus orígenes –pese a lo que suele sostenerse–, familia es una madre y sus hijos. Puede la presencia del padre llegar a ser estable, pero esa presencia debe ser sostenida por estrictas normas sociales (el poder de la patria potestad en el Derecho Romano, por ejemplo). En caso contrario, su lugar excéntrico vuelve a hacerse evidente. Por ello, la creciente frecuencia estadística de familias centradas en la relación madre-hijos marca un punto de inflexión en ese desarrollo, señala la existencia de una situación crítica y obliga a reflexionar acerca del futuro de la organización familiar en el nuevo orden de la “aldea global”.
¿Cómo pensar esa situación? ¿Se trata acaso de los efectos de una difícil adaptación de la familia a los cambios históricos o, por el contrario, de un retorno de lo que fuera alguna vez censurado? En el primer caso nos encontraríamos ante un fenómeno meramente coyuntural. En el segundo debiéramos reconocer que –precisamente porque constituye suestructura elemental– la relación madre-hijos y la presencia del lazo matrilateral, presentes siempre pero diluidos en un contexto estable, reaparecerán con nitidez –como afirmara Lévi-Strauss–, y tenderán a exasperarse cada vez que el sistema considerado presente un aspecto crítico; ya sea por transformación rápida, ya porque se encuentre en el punto de contacto y de conflicto entre culturas profundamente diferentes, ya porque se halle próximo a una crisis fatal (Edad Media europea). Quisiera subrayar que la elección entre ambas respuestas (coyuntura o retorno) no es trivial: pone en juego dos modelos opuestos –conductista o psicoanalítico– para pensar las “cuestiones clínicas”.
El psicoanálisis y las familias
Los tratamientos familiares renovaron la vieja oposición entre psicoanálisis y conductismo, ahora, un conductismo social, surgido de las críticas que George Mead (en los años 30) y el “interaccionismo simbólico” (hacia los 50) hicieran al conductismo de Watson. Con esa base Gregory Bateson, al afirmar que la familia es un sistema, abre un nuevo campo de investigación y permite definir más claramente la controversia entre conductistas y psicoanalistas. Veamos tan sólo dos aspectos de esa controversia: la noción de sistema y el objetivo del tratamiento. Para los interaccionistas, un sistema es un conjunto donde lo esencial no son los elementos sino las relaciones entre los elementos. El tratamiento busca el cambio de ese sistema familiar de interacción introduciendo, por medio del aprendizaje de nuevos hábitos de comunicación, modificaciones en el comportamiento de sus miembros.
Freud por su parte, encuentra en la elaboración secundaria del sueño “la naturaleza y los requisitos de un sistema. Este exige un reordenamiento de todo el material del cual se apodere, a fin de otorgarle unificación, trabazón e inteligibilidad”. A diferencia de las propuestas interaccionistas, lo esencial de un sistema para el psicoanálisis no son las relaciones entre los elementos sino el ordenamiento que se impone a “las relaciones entre los elementos”. De aquí que la familia, al igual que un sueño, no sea un sistema sino tres: al orden manifiesto de los relatos familiares (que observan los conductistas) deben agregarse un orden latente y un orden eficaz, órdenes que obedecen a leyes de naturaleza lógico-lingüística y no biológica. La familia se estructura como un relato, un relato que sólo accede a la manifestación por medio de reordenamientos que preservan su coherencia, pero al precio de excluir aquello que la altera. No se trata aquí de cambiar el sistema, ni siquiera .-lo que resulta fundamental– de promover cambios en los comportamientos supuestamente “patógenos” de las personas por otros “más adaptados a la realidad”, sino de hacer posible que la palabra silenciada pueda ser dicha: las familias, al igual que la histeria de Freud, padecen de reminiscencias.
Alejado de toda referencia a las prácticas de la puericultura, el trabajo psicoanalítico con familias ha ido encontrando paulatinamente un modo riguroso de definir su especificidad. En primer lugar, al haber reconocido el papel de la exclusión relativa y sistemática de algunos enunciados en la producción de los conflictos familiares, ha aportado un radical cambio de perspectiva en cuanto a los modelos causales y a los recursos para comprender y encarar aquellos conflictos, distanciándose de los referentes personalizados y de las estrategias “curativas” y pedagógicas propuestas por el conductismo y las neurociencias. En segundo lugar, al descubrir en aquellas exclusiones las condiciones para la repetición a que están sujetas las relaciones familiares, ha develado el papel que juegan los deseos y la memoria del analista en su reproducción, dado su inevitable modo de participación en las sesiones. La especificidad psicoanalítica de la clínica con familias reside en permitir el libre despliegue de un relato, en alentar sin interferencias el agotamiento de un curso que el hablar va imponiendo a las sesiones y que, reiterada e inexorablemente, se verá atraído por aquellas frases que han quedado excluidas, en crear, en definitiva, las condiciones para hacer posible la expresión de una verdad que sólo los integrantes están en condiciones de formular, aun cuando lo ignoren. Verdad de la que nunca se ha hablado, de la cual nada sabemos, que ni siquiera podríamos imaginar y que negaríamos ofuscados si alguien nos la atribuyera. Verdad que en muchísimos casos sería tal vez preferible seguir silenciando.
Recuerdo al respecto una supervisión en la cual se trataba de un muchacho que no hablaba; “catatonía”, dijeron quienes lo atendían. Pertenecía a una familia judía que había emigrado al finalizar la Segunda Guerra Mundial. El padre había sido recluido en un campo de concentración nazi junto con algunos parientes. Ninguno había sobrevivido; el padre, sí. Era “cantante litúrgico” y, gracias a esta habilidad, era convocado con frecuencia al casino de oficiales. Les gustaba oírlo cantar. Lo llamaban para que “cantara”. Es claro, hay situaciones en las que, a pesar de todo, es mejor no hablar. ¿Vale siempre la pena en estos casos quebrar un silencio? ¿Cuál sería el beneficio de articular el mutismo del hijo con el “canto” del padre?
Porque hablar –en el sentido heideggeriano del término, hablar del Ser, de la Verdad, hablar de nosotros radicalmente comprometidos en una relación–, aunque parezca obvio, es muy difícil y doloroso, pero no tanto como lo es escuchar y, más aún, escucharse. Es por ello que saber escuchar sigue siendo la más importante y difícil virtud de un psicoanalista. Y es allí precisamente donde la globalización posmoderna ha reservado un lugar insustituible para la clínica psicoanalítica. Porque, así como la familia dejó testimonios del modo en que el siglo XIX enfrentó, mediante la hipocresía y el escamoteo, el problema “moral” de la sexualidad, en los comienzos del nuevo siglo es impotente testigo del creciente problema social del desamparo y la soledad.

* Psicoanalista. Especialista en familias y parejas.

Consignas:
1. Lee el artículo aquí citado de Juan Carlos Nocetti, "La Sagrada Familia y su caída", publicado en el diario Página /12 y luego conesta las siguientes preguntas:
1. a: ¿Qué inluencia tiene la sexualidad en la conformación de la familia moderna occidental?
1. b: ¿Por qué dice el autor que el rol del padre ocupa un lugar excéntrico en esta conformación?
1. c: ¿Cómo se produce la "caída" de esta imagen familiar?

2. Identifica los grupos primarios y los grupos secundarios en los cuales estás incluido. 

Nuestras actitudes y la conciencia moral

La forma en que valoramos algún hecho o situación, esta relacionada con nuestra identidad y con el tipo de persona que quisiéramos ser. Dan testimonio del tipo de sociedad que nos imaginamos como buena para vivir y repercute en nuestras simpatías y antipatías.
 A si mismo, hay que reconocer, que la forma en que juzgamos también nos ayuda a decidir en qué vamos a invertir tiempo y energía, y en qué no; y en definitiva influyen en el tipo de vida que llevamos.
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"El jardín de las delicias" de Jheronimus Bosch, El Bosco (detalle)

Para pensar durante la residencia:

1. ¿Qué pensar de un personaje como Rafael Videla? ¿Por qué? Ampliamos en clases.
2. ¿Qué pensar de una persona como Gandhi? ¿Por qué?Ampliamos en clases.
3. ¿Es justificable obrar de forma inmoral en algunos casos? Explicar
4. ¿Es válida la posición neutral frente a situaciones injustas, o deshonrosas?
5. Expresar un ejemplo de un comportamiento inadmisible y a propósito del cual les gustaría proponer alguna medida.
6. ¿Qué responder a quien nos dice que las investigaciones en ciencias humanas tienen carga valorativa, por lo tanto carecen de rigurosidad?



jueves, 25 de agosto de 2016

4to. año ICAM . Ética Profesional

F. Nietzsche:

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1. Elabora un escrito de no menos de dos páginas, donde des cuenta de tu parecer en relación al lugar de las emociones en nuestras prácticas. 
2. ¿Cuál es la postura respecto a la  moral en Friedrich Nietzsche? Comparar con Kant.

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Ética feminista de Alison Jaggar:

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1. Cuando la autora habla de segunda ola, ¿a qué hace referencia?
2. ¿En qué contexto y por qué surge el termino género?
3. Según la autora la filosofía moral moderna da poca importancia a las cuestiones de interés femeninas. ¿Cuál es tu opinión sobre eso? dar ejemplos
4. ¿Cuáles son las principales criticas a la teoría ética moderna?

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Coordenadas éticas de la práctica docente: Augusto Hortal



Guía de trabajo para compartir en plenario:

1.       Leer el material bibliográfico citado.
2.       Elegir dos de las siguientes frases, debatir en grupo respecto a su significado y tomar posición fundamentada al respecto.
“No hay maestro o profesor que pueda a la larga ejercer de padre o de amigo sin que eso, además vaya en detrimento de sus responsabilidades de profesor…”

“El profesor, tanto por la instrucción que suministra como por la disciplina que impone, hace a sus alumnos capaces de adaptarse a cualquier ocupación de un modo más efectivo y obtener provecho para su subsistencia, y aumenta la vida”.

“Toda ética profesional tiene su núcleo inspirador y su aliciente máximo en los bienes intrínsecos que se propone realizar”

“El docente debe enseñar lo que tiene que enseñar, dentro de los límites que le están señalados, salirse de esos límites es pedantería…”

“Es consustancial a la enseñanza marcar las diferencias entre lo que está bien y lo que está mal. Unos planteamientos pedagógicos que se empeñan en establecer que nadie hace nada mal, sino solo de manera diferente, falsean la realidad y fomentan la desmoralización del todo vale”

“La posición de superioridad inicial (en edad, experiencia, saber y posición social) no debe servir, por ejemplo, para intentar ejercer el proselitismo ideológico, utilizando su posición y su poder para inculcar sus convicciones personales.”


3.       Explicar qué es la pedantería pedagógica, pensar ejemplos concretos.
4.   Explicar lo que él llama coordenadas éticas y dar ejemplos de las mismas.


think twice I: Ética Profesional

think twice I: Ética Profesional: Ética de la autorrealización: Friedrich Nietzsche De nuevo estoy de vuelta… después de larga ausencia… Volviendo de su primer estadía de...

sábado, 6 de agosto de 2016

EFA A° Ceibal- 5to. año: "Cómo escribir un artículo de opinión"

Cómo escribir un artículo de opinión

¿Tiene una opinión interesante para compartir? Si se puede expresar de manera clara y persuasiva en un artículo de opinión, puede llegar a muchísimas de personas, influir, cambiar la mentalidad y quizás incluso reformar las políticas públicas. En el proceso, también puede ganar reconocimiento para usted y su institución, todo por menos esfuerzo que se necesita para escribir un artículo de una revista científica o profesional.
 La Oficina de la Universidad de Duke de Noticias y Comunicaciones (ONC) tiene un sólido historial de colocar artículos de opinión en muchos de los medios de noticias más importantes de los Estados Unidos. Así, ha desarrollado estas directrices para ayudarle a escribir un artículo que los periódicos, sitios web u otros pueden aceptar para su publicación. Esta oficina también ofrece una serie de servicios para ayudar a los profesores, estudiantes y otros miembros de la comunidad de escritura de Duke y colocar sus artículos.

Aquí están las instrucciones:
Haga seguimiento de las noticias y aprovechar las oportunidades: El tiempo es esencial. Cuando un asunto está dominando las noticias, ya sea una guerra, un pánico bursátil o simplemente la última controversia en un programa de televisión, esto es lo que los lectores quieren leer y editores de opinión quieren publicar. Siempre que sea posible, vincule su tema explícitamente a algo que sucede en las noticias. Si usted es un investigador que estudia el cáncer, por ejemplo, empezar por discutir la celebridad que murió ayer. O bien, mirar hacia adelante a un día de fiesta o un aniversario de una semana a partir de ahora la que tenga opciones de noticias frescas (y permitir a los editores planificar la historia de antelación).

Limite el artículo 750 palabras o menos. Corto es aún mejor:
 Algunos autores académicos insisten en que necesitan más espacio para explicar su argumento. Por desgracia, los periódicos tienen espacio limitado para ofrecer, y los editores generalmente no se toman el tiempo para cortar un largo artículo en su sitio.

Desarrolle una sola idea:
Usted no puede resolver todos los problemas del mundo en 750 palabras o menos. Esté satisfecho con desarrollar un solo punto de manera clara y persuasiva. Si usted no puede explicar su mensaje de una o dos frases, significa que está tratando de abarcar demasiado.

Ponga su punto principal en la parte superior:
Usted no está escribiendo para la Science, The Quarterly Journal of Economics u otras publicaciones académicas que suelen esperar hasta los últimos párrafos a revelar sus líneas o ideas de impacto. Los artículos de opinión hacen lo contrario. Usted no tiene más de 10 segundos para conectar un lector de ocupado, lo que significa que usted no debe " aclarar la garganta " con un chiste o histórico o algo así. Debe lograr convencer al lector de que vale la pena su tiempo valioso para continuar.

Dígale a los lectores por qué les debe importar:
Póngase en el lugar de la persona ocupada mirando su artículo. Al final de cada pocos párrafos, pregunte en voz alta: " ¿Y qué? ¿A quién le importa? Es necesario responder a estas preguntas. ¿Sus sugerencias ayudarán a reducir los impuestos de los lectores? ¿Protegerlos de la enfermedad? ¿Hará que sus hijos sean más felices? Explique por qué. Hace un llamamiento a su propio interés por lo general son más eficaces que la erudición abstracta.

Ofrezca recomendaciones específicas:
Un artículo de opinión no es una noticia que se limita a describir una situación; es su opinión sobre la manera de mejorar las cosas. No se conforme. En un artículo de opinión necesita ofrecer recomendaciones. Usted tendrá que hacer algo más que un llamado a la "más investigación" o sugerir que los partidos de oposición resuelvan sus diferencias.

Mostrar es mejor que discutir:
Usted puede recordar por ejemplo, el sanitario caro del Pentágono que se convirtió en un símbolo de los gastos federales libertinos. Es probable que no recuerde el presupuesto total del Pentágono para ese. Eso es porque los seres humanos recuerdan detalles de colores mejor que hechos secos o cifras. Al escribir un artículo de opinión, por lo tanto, busque los grandes ejemplos que le darán vida a su argumento.

Despliegue su voz personal:
Los mejores ejemplos provienen de su propia experiencia. Los académicos suelen evitar en primera persona la exposición en revistas profesionales, que rara vez comienzan con frases como: "No vas a creer lo que encontré cuando yo estaba trabajando en mi laboratorio el mes pasado".
Cuando se trata de artículos de opinión, sin embargo, usted debe abrazar su propia voz cuando sea posible. Si usted es un médico, describir la situación de uno de sus pacientes, y luego nos dicen cómo te hizo sentir personalmente. Si usted ha trabajado con familias de escasos recursos, contar una historia sobre uno de ellos para ayudar a argumentar su punto. En otras palabras, “descienda del monte Olimpo” y comparta datos que revelarán su  humanidad. Al hacerlo, sus palabras sonarán más verdaderas y el lector se acercará de lo que está diciendo. Si usted es un estudiante o alguien más, sin un grado o título de fantasía, su voz personal se vuelve aún más importante.

Juegue con su conexión personal con los lectores: 
Los diarios en muchas ciudades están luchando para sobrevivir. A medida que compiten con las publicaciones nacionales, televisión, blogs y otros, que están jugando sus raíces locales y la cobertura. Los editores de artículos de opinión prefieren cada vez más los autores que viven en la zona o que tienen otras conexiones locales. Si va a enviar un artículo para su periódico local, esto va a trabajar en su favor. Si usted está presentando en una ciudad donde una vez vivió o trabajó, asegúrese de mencionar esto en su nota de presentación y firma. Del mismo modo, si usted está escribiendo para una publicación que sirve una profesión concreta, etnia u otra cohorte, conecte personalmente con su audiencia.

Utilice frases cortas y párrafos:
Mire algunos artículos de opinión y cuente el número de palabras por frase. Es probable que encuentre las frases para ser bastante corto. Usted debe usar el mismo estilo, basándose principalmente en oraciones declarativas simples. Corte los párrafos largos en dos o más los más cortos.

Evite la jerga:
Si un detalle técnico no es esencial para su argumentación, no lo use. En caso de duda, déjelo fuera. Lenguaje sencillo no significa pensamiento sencillo; esto significa que usted está siendo considerado con los lectores que carecen de su experiencia y están sentados medio dormido en su mesa de desayuno o en la pantalla del ordenador.

Utilice la voz activa: No escriba:
" Es de esperar que el gobierno...". En su lugar diga: "Espero que el gobierno se...". La voz activa es casi siempre mejor que la voz pasiva. Es más fácil de leer y no deja ninguna duda.

Evite refutaciones tediosas: 
Si ha escrito su artículo en respuesta a un trabajo anterior que le hizo hervir la sangre, evite la tentación de preparar una refutación punto por punto. Esto le hace parecer mezquino. Es probable que los lectores no vieran el artículo anterior y, si lo hicieran, probablemente lo han olvidado. Así que, respire profundamente, mencione el artículo anterior una vez y argumente su caso. Si usted realmente necesita refutar el artículo, renuncie a un artículo de opinión y en su lugar escriba una carta al editor, que es más adecuado para este propósito.

Reconozca el otro lado:
Las personas que escriben artículos de opinión a veces cometen el error de llenar una razón detrás de la otra por qué tienen razón y sus opositores están equivocados, si es que no son “idiotas”. Probablemente parecerá más creíbles, y casi con seguridad más humilde y atractivo, si se toma un momento para reconocer las formas en que sus oponentes son perfectos.

Haga su final un ganador: 
Como se ha señalado, es necesario un párrafo inicial fuerte para enganchar a los lectores. Al escribir para la página de opinión, también es importante resumir su argumento en un párrafo final fuerte. Eso es debido a que muchos lectores ocasionales escanean el titular, revisan la apertura y luego leen el último párrafo y el nombre del autor. De hecho, un truco que muchos columnistas usan es concluir con una frase o pensamiento que apareció en la abertura, cerrando así el círculo.

Relájese y diviértase:
Muchos autores, en particular los académicos, se acercan a un artículo de opinión como a un ejercicio de solemnidad. Francamente, mejorarán sus posibilidades si aligeran, se divierten y entretienen un poco al lector. No se preocupe por el titular: El periódico va a escribir su propio título. Usted puede sugerir, pero no pase mucho tiempo preocupándose por él.

Ofrecer gráficos:
Hasta hace poco, las páginas del periódico de opinión rara vez aceptaban gráficos o fotografías para acompañar el artículo de opinión. Esta tradición está cambiando, especialmente en lo que se mueven las publicaciones en línea. Si usted tiene una excelente ilustración, foto, vídeo u otro activo que pueda acompañar a su artículo, alerte al editor cuando lo envíe.

fuente:http://www.javerianacali.edu.co/sites/ujc/files/node/field-documents/field_document_file/como_escribir_un_articulo_de_opinion.pdf

domingo, 31 de julio de 2016

EFA A. Ceibal - 4to. año Trabajo de estadia n°5

EFA n° 8210 A. Ceibal

Curso: 4to. año

Trabajo de Estadía n°5

Construcción de Ciudadanía y Participación

Tema: 
Estructura de los derechos

Siempre que se habla de derechos se alude a una cierta estructura con tres elementos:
a)      El titular del derecho, es decir, la persona o las personas que tienen derecho a…
b)      El destinatario del derecho, es decir, las instituciones o las personas que tienen la obligación de garantizar, proteger, promover, hacer cumplir ese derecho.
c)       El objeto del derecho, es decir, la acción que deben realizar los destinatarios para que ese derecho pueda ser ejercido por el titular.
Para exponer la estructura de los derechos, propongo el análisis del siguiente caso que surge de una sentencia judicial pronunciada por un Tribunal en la Contencioso Administrativo Tributario de la ciudad de Buenos Aires:
María Delia y sus niños, menores de edad, Christofer, Stephani, Jonathan, Estela y Fabian (este último hijo de su marido pero a cargo de ella), sostiene que ha sido arbitrariamente excluida del programa “Vale ciudad”, que reemplazo al anterior programa en el que se encontraba como beneficiaria, que consistía en bolsones de comida que se entregaban a través de la asamblea “Caminito”. Dichos bolsones, afirma, le permitían cubrir una parte importante de las necesidades alimentarias de sus hijos. Para percibir aquel bolsón tuvieron que censarse y presentar los documentos de identidad, las partidas y certificado de domicilio. Entiende que la transición del sistema anterior al programa “Vale Ciudad” implicaba que las familias seguirían recibiendo el bolsón hasta ser incluidas en el nuevo programa. Señala que en enero de 2003 su familia fue nuevamente censada y aportó todo lo necesario para estar incorporada al programa “Vale ciudad”. A pesar de ello, su familia no salió en las primeras listas de beneficiarios, lo que la llevó a realizar un reclamo, que fue realizado también por la asamblea “Caminito”. Ante el requerimiento del Gobierno de la ciudad, dicha asamblea presentó una lista de las personas que habían sido dejadas de lado arbitrariamente, donde estaba incluida su familia. Sin embargo, tampoco su familia apareció en la lista complementaria.
Debido a esta situación, no ha recibido el vale ni el bolsón n los meses de febrero y marzo de este año. Como consecuencia de la mala alimentación de su familia, que afecta seriamente la salud de sus hijos, se vio obligada a llevarlos al Hospital Argerich, puesto que “habían perdido mucho peso”. Allí se diagnosticó que los niños padecían un cuadro de desnutrición. Ante semejante diagnóstico, el médico recetó el suministro de “leche de vaca entera”, cuestión que no se pudo llevar a cabo, atento a que el Hospital alegó que no le quedaba más leche. María Delia, por sí y en representación de sus hijos, inicia la presente acción de amparo a fin de que el Gobierno de la Ciudad   proceda a suministrar la alimentación digna y necesaria para la subsistencia del grupo familiar, hasta tanto se la inserte en algún “programa social de apoyo”. A fin de evitar un posible perjuicio grave e inminente a la salud del grupo familiar de la accionante, el juez hace lugar a la medida cautelar solicitada. Ordena a la Secretaria de Desarrollo Social del GCBA que inmediatamente incorpore a la Sra. María Delia y su familia en el programa “Vale Ciudad” en forma provisoria, a cuyo fin deberá entregar una chequera teniendo en cuenta la composición del grupo familiar. Alternativamente y a fin de facilitar el aseguramiento de los derechos de la amparista y su familia, el Gobierno de la Ciudad podrá optar por entregar en forma inmediata un “bolsón” con los alimentos necesarios para una adecuada alimentación del grupo familiar por lo menos durante una semana. Dicha entrega deberá repetirse todas las semanas durante la vigencia de la medida cautelar. El día de entrega queda a criterio de la Administración, quien deberá comunicarlo fehacientemente en esta causa, detallando los alimentos que integrarán el “bolsón”, dentro de los tres días de tomar conocimiento de la presente medida.
El caso de María Delia ilustra la estructura propia de los derechos, en éste caso, los sujetos titulares del derecho son María Delia y sus hijos, quienes tienen derecho a que se respeten su integridad física y psíquica, y su salud mediante una alimentación razonable, es decir, tienen derecho a no sufrir privación de su alimentación. Los destinatarios son los agentes estatales, quienes, en este caso, tienen la obligación de hacer, de realizar acciones positivas que posibiliten o generen las condiciones para que se proteja la integridad física y psíquica de los niños y de su madre.
El objeto de derecho es un hacer por parte del Estado a través de determinados funcionarios: para que la familia pueda ejercer su derecho a alimentarse, deben incorporar a esta familia en el programa “Vale Ciudad” o entregar un bolsón con los alimentos necesarios, etcétera.


Actividad:
·         Tomando como ejemplo el caso que yo les presento aquí para ayudar a entender la estructura de un derecho, buscar otro caso donde puedan dar cuenta de la estructura propia de los derechos. Contar de que se trata y reconocer los tres elementos citados.













lunes, 4 de julio de 2016

Socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres. Ética feminista, de Alison Jaggar


Para leer, compartir e intercambiar reflexiones:

  • En éste enlace que aparece debajo pueden encontrar el libro completo de Alison Jaggar: "Ética feminista"


https://drive.google.com/drive/my-drive

Datos biográficos de la autora:
Alison M. Jaggar profesora de los departamentos de estudios de filosofía y de la Mujer y Género de la Universidad de Colorado, Boulder . También es coordinadora de investigación del Centro para el Estudio de la Mente en la Naturaleza, Universidad de Oslo , Noruega. Jaggar fue una de las primeras en introducir las preocupaciones feministas en la filosofía. Ella es un miembro fundador de la Sociedad para la Mujer en filosofía , fue fundamental en la creación del campo de los estudios feministas, y dicta lo que ella cree que ha sido el primer curso de la filosofía feminista jamás ofrecido.

jueves, 30 de junio de 2016

Para compartir y analizar. 5to. EFA A° Ceibal: Construcción de Ciudadanía y Derechos





En el nombre del padre (1993), de Jim Sheridan, es una película inglesa basada en un caso real. Cuenta la historia de Gerry Conlon, un joven irlandés acusado, junto a tres amigos, de haber cometido un atentado terrorista en un bar de Londres en 1974 (o sea, la película está ambientada en esos años). Sometidos a torturas y privados ilegítimamente de su libertad, son obligados a declararse culpables y condenados a prisión perpetua, en un juicio irregular. Su padre y otros parientes también ajenos a los hechos terminan en prisión. Pese a que los verdaderos culpables fueron detenidos posteriormente y confesaron su responsabilidad en el crimen, no fueron liberados y permanecieron en la cárcel 15 años, hasta que, como consecuencia de los reclamos judiciales y de una campaña de presión por parte de la opinión pública, la causa fue reabierta.

 Luego de ver la película, respondan estas preguntas:

a. ¿De qué acusan a Gerry y a sus amigos? ¿Por qué son tomados por sospechosos?
b. ¿Qué establece la ley de prevención del terrorismo que dicta el parlamento inglés que permitió su detención? Si tuvieran que compararlo con lo establecido en el artículo 18 de nuestra Constitución, ¿qué garantías constitucionales viola esa ley?
c. ¿Qué otros derechos y garantías violaron las autoridades en dicha causa?
d. ¿Por qué las autoridades, al conocer la inocencia de los condenados, no los liberaron?
e. ¿Qué conclusiones pueden extraer acerca de la importancia de la defensa en juicio?

Aquí debajo les dejo el enlace para ver la película completa, sugiero compartan el momento de cine con alguien de su familia, de paso después, pidan su opinión y ayuda con las consignas.

http://gnula.nu/drama/ver-en-el-nombre-del-padre-1993-online/#tab11


Sonrie o muere. Crítica al pensamiento positivo obligatorio


martes, 28 de junio de 2016

"En el alma del que ama hay divinidad"

Trabajo de Estadía n°4: 5to. EFA A° Ceibal
Área: Filosofía
Consigna:
1. A partir de la lectura y reflexión del libro "El banquete" de Platón, realizar memes alusivos al mismo. Se admite combinarlo con otro tipo de personaje o autor, la regla es no salirse del tema. A propósito...¿de qué trata El banquete?
En el link que aparece debajo pueden encontrar el texto de Platón completo:

http://www.alejandriadigital.com/wp-content/uploads/2015/12/El-Banquete.pdf

Para despejar dudas,  dejo aquí algunas palabras acerca de los memes:




¿Qué es un meme?

Meme (Internet meme) es un término utilizado en el mundo de Internet para describir una idea o un símbolo que se transmite de forma explosiva a través de los medios de Internet (email, red social, blog, noticias y otros servicios). Meme viene de la palabra griega "mimema", que significa "algo imitado" y representa una forma de propagación cultural, un medio para que la gente transmita memorias sociales e ideas culturales entre sí.
Estos memes –que en español se usa la misma palabra o se les puede llamar fenómenos de Internet– se comportan como un virus, en el sentido de que se pasan de persona a persona de forma rápida, transmitiendo la idea que representan, de ahí que se les refiera a veces como transmisiones virales.
Los memes que más circulan en Internet son humorísticos, aunque también pueden llevar un mensaje serio y profundo, como por ejemplo una lección de vida, de ahí que no se deben tipificar a los memes como símbolos o ideas humorísticas.
Nótese que ya sean serios o humorísticos, los memes se caracterizan por su capacidad de transmisión viral, más no por su veracidad.
Existe una base de datos en línea conocida como Know Your Meme (conoce a tu meme) con todo tipo de memes. En esta base de datos puedes encontrar para cada meme significativo, con ejemplos, explicaciones del origen, descripción de cómo se convirtió en viral y algunas estadísticas. 





viernes, 17 de junio de 2016

Güemes y la guerra gaucha




El hombre que durante años sería la pesadilla de los ejércitos españoles con sus tácticas guerrilleras, nació en Salta el 8 de febrero de 1785. A los catorce años ingresó en la carrera militar incorporándose al “Fijo de Infantería” que estaba acantonado en Salta. Participó en la defensa de Buenos Aires durante las invasiones inglesas y al producirse la Revolución de Mayo, se incorporó al ejército patriota destinado al Alto Perú y formó parte de las tropas victoriosas en Suipacha.
Desde 1814 Güemes se había puesto al frente de una partida cada vez más nutrida de gauchos guerrilleros que les hacía literalmente la vida imposible a los invasores.
El general San Martín, designado en reemplazo de Belgrano en el Ejército del Norte, recorrió la zona de combate a comienzos de aquel año y pudo comprobar las atrocidades cometidas por los españoles contra nuestra gente. Los “civilizadores” no respetaban mujeres, niños ni ancianos. Veían en los pueblos por los que pasaban, el semillero de los rebeldes, desconfiaban de todos y no se equivocaban, todos eran sus enemigos. La estrategia española era el saqueo, el robo, el asesinato en masa. Indignado por lo que vio y orgulloso de la acción de los hombres de Güemes, el “Jefe” aprobó lo actuado y le ratificó los beneficios de su táctica guerrillera.
El 3 de agosto de 1814 las tropas al mando de Güemes obligaron al jefe realista Joaquín de la Pezuela a evacuar Salta y ponerse en retirada hacia el Alto Perú. En su desesperación, los invasores fueron abandonando su parque, que fue capturado por los gauchos conocidos como “los infernales”, no sólo por el color rojo de sus ponchos.
Al año siguiente lograron madrugar al ejército enemigo y derrotarlo en el Puesto del Marqués el 14 de abril de 1815. El saldo fue un tanto desparejo: los invasores sufrieron 120 muertos y 122 prisioneros; los nuestros, dos heridos.
El triunfo de Puesto del Marqués aumentó el prestigio de Güemes en Salta. El 6 de mayo de aquel año 15, el Cabildo local lo designó gobernador de la provincia. Gracias a su experiencia militar, se puso al frente de la resistencia a los realistas, organizando al pueblo de Salta y militarizando la provincia para frenar a los ejércitos del rey.
Pronto comprendió que tendría que arreglárselas solo para cumplirle al único jefe que reconocía: don José de San Martín quien tendrá permanentes expresiones de elogio y gratitud para con Güemes y sus gauchos. Su vital tarea de contención y distracción de las tropas españolas resultó imprescindible para encarar el cruce de los Andes y desarrollar con éxito la campaña libertadora.
El ejército infernal se ponía en marcha. No había leva forzosa, todos eran voluntarios. Desde los “changuitos” que apenas podían montar hasta los viejos baquianos, desde las mujeres que formaban una eficiente red de espionaje, hasta los curas gauchos que usaban los campanarios como torretas de vigías y sus campanas como alarma ante la presencia del enemigo. Todo un pueblo en armas. Machetes, lanzas, azadas, boleadoras y unos pocos fusiles y carabinas eran las armas de aquel pueblo que aprendía junto a su jefe que estaban solos para enfrentar al ejército que acababa de vencer a Napoleón.

Las tácticas guerrilleras de Güemes cobraron fama mundial y han sido objeto de estudio en academias militares tan lejanas como la de Yugoslavia. La Biblioteca del Oficial del Círculo Militar argentino publicó un curioso libro titulado La guerrilla en la guerra, cuyo autor es el mayor Borivoje S. Radulovic del ejército yugoslavo. En uno de sus párrafos dice Radulovic: “Las montoneras de Güemes hicieron una guerra sin cuartel que ha pasado a la historia como Guerra Gaucha. Cada uno de los miembros serviría de modelo para fundir en bronce la estatua del soldado irregular, del guerrillero.
El capitán español Pedro Antonio Olañeta fue comisionado por el virrey del Perú para sobornar a Güemes quien lo paró en seco: “Yo no tengo más que gauchos honrados y valientes. No son asesinos sino de los tiranos que quieren esclavizarlos. Con éstos únicamente espero a Ud., a su ejército y a cuantos mande de España. Convénzanse Uds. que jamás lograrán seducir no a oficiales, sino ni al más infeliz gaucho. En el magnánimo corazón de estos hombres no tiene acogida el interés, ni otro premio que su libertad; (…)el pueblo que quiere ser libre, no hay poder humano que lo sujete.” 1

Los pedidos de ayuda de Güemes eran permanentes. No se resignaba a aceptar que a Buenos Aires no le importaba perder las provincias del Norte. Pero los auxilios no llegaron nunca. La situación se volvía insostenible: las clases altas salteñas le retaceaban su apoyo por el temor de aumentar el poder de Güemes y por la desconfianza que le despertaban las partidas de gauchos armados, a los que sólo toleraban ver en su rol de peones de sus haciendas. El gobernador Güemes tomó la decisión de aplicarles empréstitos forzosos sobre sus fortunas y haciendas.
Varios de ellos habían huido a reunirse con el enemigo, y fueron ellos los que guiaron a la vanguardia española conducida por José María Valdés, apodado “el Barbarucho”, un coronel salteño traidor que estaba a las órdenes del ejército español.
Las fuerzas de Barbarucho avanzaron hasta ocupar Salta con el inestimable apoyo de los terratenientes y comerciantes el 7 de junio de 1821.
Güemes se refugió en casa de su hermana Magdalena Güemes de Tejada, más conocida como “Macacha”. Mientras escribía una carta escuchó disparos y decidió salir por la puerta trasera. Logró montar su caballo y emprenderla al galope pero recibió un balazo en la espalda. Llegó gravemente herido a su campamento de Chamical con la intención de preparar la novena defensa de Salta.
Finalmente fue trasladado a la Cañada de la Horqueta donde pasó sus últimos diez días de vida. En dos ocasiones el jefe español Olañeta le envió emisarios. Le ofrecía un médico y remedios, y volvía a intentar sobornarlo. Güemes les respondió convocando a su segundo al que le ordenó: “Coronel Vidt, ¡tome usted el mando de las tropas y marche inmediatamente a poner sitio a la ciudad y no me descanse hasta no arrojar fuera de la Patria al enemigo!” Miró al oficial español que le traía la nota de Olañeta y le dijo: “Señor oficial, está usted despachado”.
El 17 de junio de 1821 los pobres de Salta y sus alrededores se quedaron sin padre. Moría Martín Miguel de Güemes el hombre que había rechazado con sus infernales nueve invasiones españolas. Todo aquel pueblo que lo había acompañado en las buenas y en las malas, concurrió en masa a su entierro en la Capilla de Chamical.
Mientras tanto, la Gaceta de Buenos Aires, muy lejos de los ideales de su fundador, Mariano Moreno, informaba feliz y desvergonzadamente a sus escasos pero influyentes lectores: “Murió el abominable Güemes al huir de la sorpresa que le hicieron los enemigos. ¡Ya tenemos un cacique menos!” 2
Referencias:
1 Atilio Cornejo, Historia de Güemes, Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, Espasa-Calpe, 1946.
2 Citado por José Luis Busaniche, Historia Argentina, Buenos Aires, Solar-Hachette, 1976.
Fuente: www.elhistoriador.com.ar